En el proceso de reclutamiento, es fundamental optimizar el tiempo y dar prioridad a los prospectos calificados. Para lograrlo, un CRM puede ser una herramienta invaluable al implementar un sistema de puntos basado en la huella digital de cada estudiante. A través de este sistema, podemos identificar y clasificar a los prospectos según su nivel de interés y compromiso con nuestra institución.
El primer paso para crear un sistema de puntos es definir las acciones digitales que consideramos relevantes y que nos permitirán evaluar el nivel de interés de cada prospecto. Estas acciones pueden incluir la apertura y clic en correos electrónicos, participación en eventos y ferias vocacionales, visitas al sitio web y cumplimiento de requisitos académicos específicos.
Una vez que hemos establecido las acciones y asignado un valor de puntos a cada una, podemos utilizar el CRM para registrar y rastrear automáticamente estas interacciones. Cada vez que un prospecto realiza una acción, se suman puntos a su perfil.
En el caso de aquellos prospectos que aún no han acumulado suficientes puntos, es importante continuar proporcionándoles contenido educativo y relevante a través del CRM. Podemos enviarles correos electrónicos con información sobre programas académicos, testimonios de estudiantes y eventos futuros. Este enfoque nos permite mantener el contacto con ellos y fomentar un mayor interés a lo largo del tiempo.
Por otro lado, los prospectos que alcanzan una cantidad suficiente de puntos demuestran un mayor compromiso e interés en nuestra institución. En este punto, el CRM puede desencadenar una notificación automática para que los agentes de matrícula se pongan en contacto con ellos de manera personalizada. Esto puede ser a través de una llamada telefónica o una reunión en persona, donde se les brindará información adicional, responderán preguntas y guiarán a los prospectos en el proceso de solicitud.
Es importante destacar que el sistema de puntos puede ser personalizado según las necesidades y objetivos de cada institución. Además, el CRM permite monitorear de manera continua y en tiempo real el progreso de los prospectos, lo que nos brinda una visión clara de su nivel de compromiso y nos ayuda a tomar decisiones estratégicas en el proceso de reclutamiento.
El uso de un CRM y la implementación de un sistema de puntos nos permite optimizar el tiempo y dar seguimiento adecuado a los prospectos calificados. Al proporcionar contenido personalizado y relevante, podemos mantener el interés de los prospectos que aún no alcanzan suficientes puntos, mientras que brindamos una atención más personalizada a aquellos que demuestran un mayor nivel de compromiso. El CRM se convierte así en una herramienta poderosa para maximizar la eficacia del proceso de reclutamiento y aumentar las posibilidades de convertir prospectos en estudiantes matriculados.