Mi historia es la siguiente:
Una universidad en Costa Rica me contrató para reclutar estudiantes internacionales en programas de semestre y programas de verano por mi experiencia en mercadeo. Era un excelente reto en mi carrera profesional. Llevaba casi una década de dirigir eventos para asociaciones deportivas y ocasionalmente participamos en eventos internacionales, pero no estaba acostumbrado a reclutar estudiantes.
Mucho menos estudiantes internacionales. El primer evento en el que participé marcó lo que sería una nueva carrera para el resto de mi vida. Convertirme en un experto en CRM.
Estaba muy entusiasmado cuando llegué a esta primera feria de estudiantes con todo listo, mantel, banner, brochures para los estudiantes, tarjetas de presentación y muchas ganas de hablarles de los programas. No fue sino después de hora y horas y cientos de conversaciones que realicé lo que había pasado. No tenía un buen sistema de capturar la información de los estudiantes y automatizar el correo de seguimiento. Llegué a la habitación del hotel y tenía que tomar una decisión. Quedarme a pasar decenas de hojas con los nombres y direcciones de correo electrónico de todos los estudiantes con los que conversé o tomarme un merecido descanso, ir a un restaurante por una rica cena y relajarme. Después de pensarlo dos veces decidí pedir servicio al cuarto y pasar más allá de la media noche transcribiendo letras y números que a veces ni entendía lo que estaba escrito. Ni siquiera terminé esa noche y tuve que venirme el día siguiente en el aeropuerto y en el avión transcribiendo para poder mandarles a todos un correo de seguimiento lo más pronto posible.
Esta situación marcó mi vida y decidí buscar programas que me permitieran tener una interacción inicial agradable con mis prospectos y automatizar el seguimiento. Después de todo ya había compañías en otras industrias que lo hacían. Aprendí como hace Amazon para pedir mis datos, conocer mis hábitos de navegación y hasta automatizar el seguimiento y lo implementé a la industria de la educación superior y en muchas otras más.
Después de haber pasado por esa experiencia frustrante, aprendí tres cosas que puedo asegurarte te va a ayudar a tener una interacción inicial agradable con tus prospectos y poder automatizar el seguimiento:
Estos tres consejos me ayudaron a despegar en mi carrera profesional en un mundo tan digital y si los sigues como yo te ayudarán para establecer una interacción inicial agradable con tus prospectos, te permitirá automatizar el seguimiento de manera eficiente, ahorrándote tiempo y ofrecerá una experiencia más personalizada para los estudiantes, huéspedes o clientes interesados en tus programas, sea cual sea tu negocio.
Estoy a pocos días de dar un Masterclass para enseñar a otras personas como yo a dominar en el mundo del reclutamiento de estudiantes con técnicas de CRM y de inteligencia artificial. Sé uno de los primeros en registrarte y adelántate a tu competencia sino es que ellos ya lo están haciendo.